Después de un montón de meses sin publicar las construcciones de mis hijos aquí tenéis una nueva entrega de "El rincón de los enanos". Debo decir que si no ha habido alguna entrada más de esta serie ha sido por culpa mía ya que he tenido varias cosas esperando a que las fotografiara un montón de tiempo.
Para los que sigáis el blog actualizo las edades de los autores porque alguna ha cambiado en estos meses. Mi hija C. tiene 8 años, G tiene 6 años y creo que por primera vez aparece la pequeña E con 4 añazos recién cumplidos.
Lo primero es una de las famosas naves de nuestro ingeniero G. con uno de sus pilotos de pruebas habituales.
Esta mascota robótica es lo único que tenemos de C en esta ocasión (se ha dedicado más a jugar con los Elves que a construir cosas propias), pero me parece realmente genial lo que ha conseguido con tan poquitas piezas.
Otra nave de G.
Tanto el coche como el piloto están construidos por G.
En esta toma tenemos al piloto montado en el coche.
Y finalmente una colaboración entre G y E. Este espectacular robot cabezón.
Bueno esto es una muestra más de que la creatividad no deja de fluir en nuestra casa.
jueves, 7 de julio de 2016
lunes, 4 de julio de 2016
Landspeeder FS-71
Hoy no tengo una gran historia para este vehículo, en su lugar simplemente os comentaré como fue construido. Cuando hago mis naves no suelo partir de un diseño detallado, y muchas veces ni siquiera de un boceto, simplemente parto de una idea de un componente y voy dejando que las formas vayan saliendo, lo más armoniosas y equilibradas que se me ocurran.
Para esta construcción lo primero que imaginé eran unos propulsores con un fluido dentro que se pudiera ver y con algún tipo de tecnología gravitacional, por lo que no hay grandes tomas de aire. Una vez que tenía los motores con sus formas redondeadas más o menos construidos, éstos me dictaron las medidas que debía tener la nave y por alguna razón me pedía una cabina abierta con los pasajeros traseros un poco elevados.
Este es el resultado del que estoy bastante satisfecho. En algunos aspectos es menos robusto de lo que me gustaría, pero pienso la forma ha quedado realmente bien.
El speeder lo construí para llevarlo a un taller de fotografía que hemos hecho este fin de semana en la asociación de aficionados a LEGO ALE. Ha sido una experiencia interesante en la que creo que todos hemos aprendido algo.
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