La estrella de la mañana tal vez no es la nave más hermosa del borde exterior, tampoco la más rápida ni la más resistente, ni siquiera tiene casi capacidad de carga, pero para Regor Bothior es sin duda la mejor. Tardó casi cinco años estándar en construirla a partir de piezas desechadas de otras naves. Cinco años rebuscando en los desguaces, comprando componentes y tomando prestadas piezas y herramientas del puerto espacial de Oynus.
Después de 5 años trabajando por la noche en el granero de su granja de exohongos por fin la ha terminado y la ha llevado al espaciopuerto para enseñarla a sus amigos y celebrar con ellos su éxito.
Regor no está seguro de lo que ha pasado esta noche ¿qué diablos le hizo apostarse La estrella de la mañana en una partida de dados hustarianos? De lo que sí está seguro es que esa escoria hizo trampas. El parche del ojo y el arma que llevaba en el cinturón deberían haberle hecho sospechar que ese tipo no tenía buenas intenciones.
Ahora tiene que volver andando a su granja. Lo que más le molesta es no haber podido completar el primer vuelo orbital de la nave y poder ver su granja desde el espacio.
Minutos más tarde le empieza a molestar el peso que golpea insistentemente su cadera ¿qué lleva en el bolsillo de su cazadora? Parece que se le olvidó instalar el regulador de presión del sistema de soporte vital. Después de todo puede que no tuviera tan mala suerte con los dados.
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